Una conmovedora y agridulce historia protagonizó un joven estudiante llamado Imer Baldovino Queveda, quien tomó la decisión de asistir a la ceremonia de graduación de su colegio en Colombia montado en su caballo «Tormento».

¿El motivo? Su querido animal, por más de un año y medio, lo llevó todos los días a la Institución Educativa San José de Majagual, trayecto de una hora que suponía una serie de complicaciones porque los caminos estaban llenos de barro y agua, producto del desbordamiento del río Cauca.

Desde el medio colombiano El Tiempo, quienes rescatan la historia, cuentan que que en la región de La Mojana sufrieron por un año y medio de fuertes lluvias y del crecimiento de dicho río, cuyas aguas llegaron hasta diferentes zonas rurales.

Esto perjudicó a los pueblos, a cultivos de arroz y algunos animales.La situación, incluso, afectó las vías, por lo que Imer decidió asistir todos los días a clases a caballo.

«Desde las siete de la mañana comenzaban las clases y en ocasiones llegaba tarde, porque me tocaba recorrer una hora en el caballo, hasta la una de la tarde que regresaba a la pequeña finca donde vivo», detalla el joven al citado medio.

Agrega que «llegaba una hora tarde, perdía clases y los profesores me regañaban. Si salía muy oscuro no desayunaba y mejor esperaba a que mi mamá me diera algo de comer».

Cuando llegó el momento de organizar la cereomonia de graduación de su generación, Imer le comentó la idea de ir a caballo a sus profesores, quienes aceptaron su decisión.

«Le dije a la profesora que quería ir en mi caballo porque es mi amigo fiel, me acompañó todos los días en esos recorridos con inundaciones y ahora tenía también el derecho de ir a mi graduación», cuenta.

«Eran pocas las personas que sabían, fue una gran sorpresa cuando vieron al caballo ingresar a la ceremonia», añadió.