En el marco del anteproyecto que propondrá la Comisión Experta, la subcomisión de Principios, Derechos Civiles y Políticos aprobó que “Chile se organiza en un Estado social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales”.

Además de promover “el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas”.

Tras la aprobación, el presidente de la instancia, Máximo Pavez, recalcó que “hemos tenido una discusión del más alto nivel jurídico, político y también humano” para “expresar los aspectos que nos unen” y mostrar “donde están nuestras diferencias”.

Desde la Comisión Experta, la presidenta Verónica Undurraga dijo que el reconocimiento en el primer artículo “significa un nuevo comienzo en nuestra comunidad jurídica en cuanto a que prima un principio de solidaridad y de compromiso del Estado de Chile para un desarrollo progresivo y de derechos sociales”.

Asimismo, Undurraga valoró que este tema se presentara en el primer artículo del anteproyecto, pues “estando de la mano con el reconocimiento de la dignidad humana, nuestro Estado tiene que ser social y democrático de todas maneras”.

De igual forma, se aprobó que “el Estado deberá servir a las personas y a la sociedad, y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe crear las condiciones sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible”.

Agregando que “el Estado promoverá las condiciones de justicia y solidaridad para que la libertad, derechos e igualdad de las personas se realicen, removiendo los obstáculos que lo impidan o dificulten”.

Otra norma aprobada fue que la que establece que la familia “es el núcleo fundamental de la sociedad” y “es deber del Estado y la sociedad dar protección a las familias y propender a su fortalecimiento”.

Pueblos indígenas

En cuanto a los pueblos indígenas, se aprobó que la Constitución los reconoce “como parte de la nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos y su cultura”.

Además que se “reconoce y promueve el diálogo intercultural en condiciones de igualdad entre los distintos pueblos que conviven en el país, con dignidad y respeto recíprocos”.

Agregando que “en el ejercicio de las funciones públicas se debe garantizar el reconocimiento y la comprensión de la diversidad étnica y cultural”.

También se aprobó que “el Estado respetará y promoverá sus derechos individuales y colectivos garantizados por esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”.

Asimismo, se reconoce “la interculturalidad como un valor de la diversidad étnica y cultural del país y promueve el diálogo intercultural en condiciones de igualdad y respeto recíprocos”.

Mientras que en el ejercicio de las funciones públicas “se debe garantizar el reconocimiento y la comprensión de dicha diversidad étnica y cultural”.

Otras normas aprobadas

En otras materias, se aprobó “el derecho a reunirse pacíficamente sin permiso previo” y las reuniones “en plazas, calles y demás lugares de uso público se regirán por lo dispuesto en esta Constitución y la ley”.

En la misma línea se respaldó “el derecho a asociarse sin permiso previo con fines religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales, culturales, deportivos o de cualquier otra índole”.

Agregando que “están prohibidas las asociaciones contrarias al orden público y a la seguridad del Estado”.