Este miércoles la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado de Argentina realizó una sesión para abordar el desacuerdo limítrofe en torno a 200 millas de extensión de la plataforma continental en las aguas australes que el país transandino reclama a Chile.

Esto, luego de que el Gobierno del presidente Sebastián Piñera publicara en el Diario Oficial la actualización de la Carta Náutica N° 8, donde se determinan las áreas jurisdiccionales marítimas nacionales desde Punta Puga hasta las Islas Diego Ramírez.

La instancia parlamentaria culminó con un posicionamiento unánime de rechazo al Decreto chileno, por parte de la oposición y el oficialismo del país vecino. Además, las autoridades argentinas insistieron en que “la pretensión” de nuestro país contradice al Tratado de Paz y Amistad firmado por ambas naciones.

“La aspiración que ahora Chile manifiesta extemporáneamente contradice la letra y el espíritu del Tratado de Paz y Amistad de 1984, manifestando una vocación expansiva que la Argentina rechaza”, sentenció al respecto el Canciller argentino, Felipe Solá.

El ministro Solá además aseguró que según estipula la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar (CONVEMAR), la zona económica exclusiva del territorio abarca la columna de agua, el lecho y subsuelo marino, por lo que nuestro país no podría proyectar su soberanía en esos ámbitos, más allá de los límites acordados en el Tratado de 1984.

Solá también criticó el hecho de que Chile no haya hecho una salvedad previa respecto a la extensión territorial que menciona en el Decreto Nro. 95, asegurando que ese comportamiento se traduciría en una posición concordante con la interpretación transandina.

“Ese país dispuso de numerosas oportunidades tanto a nivel bilateral como multilateral para expresar su desacuerdo en forma específica y, contando con toda la información para ello, optó por no hacerlo, con los efectos que eso conlleva“, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación de Argentina.

En tanto, el secretario de Malvinas, Antártica y Atlántico Sur de dicho país, Daniel Filmus, se cuadró con los cuestionamientos de Solá: “La decisión del presidente Piñera no es aceptable para la Argentina, nos sorprende porque hay diálogo, hay conversaciones permanentes sobre todos los temas”.