En un hecho sin precedentes, el presidente del directorio de Clínica Las Condes, Alejandro Gil, fue vacunado con una tercera dosis de vacuna anti Covid en momento en que las autoridades sanitarias evalúan si la medida es recomendable para toda la población.

Por lo mismo, La Seremi de Salud Metropolitana abrió una investigación en contra de la Clínica Las Condes, por el hecho que genera una serie de críticas por la situación privilegiada de Gil.

Según publica Radio Bío Bío, el alto ejecutivo obligó el pasado sábado a que se le inoculara con una tercera dosis de la vacuna Pfizer, saltándose todo tipo de protocolo.

Cabe hacer notar que sus primeras dosis de vacunación fueron del laboratorio chino Sinovac.

El caso, que tiene ribetes escandalosos, fue ingresado por la clínica al registro nacional de inoculaciones. Es ahí donde se encendieron las alertas. La primera medida tomada por la oficina del Seremi es un sumario que podría determinar la clausura del laboratorio de vacunación.

Defensa

Mediante un comunicado el nosocomio explicó que Gil fue vacunado por tercera vez luego de “realizarse un examen de Anticuerpos Spike en razón de ser una persona con alto riesgo de contagio y variadas preexistencias”, el que salió con resultados inferiores al mínimo respecto de su inmunidad.

“En razón de lo anterior, y por expresas instrucciones de su médico tratante, se procedió a vacunarlo nuevamente”, expresaron.

Finalmente, aseguraron que la clínica “cumple y ha cumplido de manera rigurosa con todos los protocolos de vacunación establecidos por la autoridad sanitaria, así como las indicaciones médicas impartidas por los médicos tratantes”.

Alejandro Gil es esposo de la controladora de la clínica Cecilia Karlezi.