Histórico. Gracias al triunfo 2-1 como visitante, Coquimbo Unido avanzó a la semifinal de la Copa Sudamericana pese a caer 1-0 de local ante Junior de Barranquilla y ahora enfrentará a Defensa y Justicia de Argentina, que eliminó a Bahía de Brasil, en la búsqueda de una final inédita.

El Barbón aguantó ante un conjunto colombiano que intentó la hazaña en medio de una insólita situación: solo tenía dos jugadores en el banco producto de un brote de coronavirus en el equipo, incluso sin arquero suplente. Pese a ello, los rojiblancos nunca acusaron desgaste físico y lucharon por la clasificación hasta el minuto final.

El combinado forastero no tardó en anotar. A los 7′, Matías Cano le cometió falta penal a Edwuin Cetre y Miguel Borja se encargó de definir desde los 12 pasos. Fue un cobro polémico, pues quedó la sensación de que Cetre se resbaló antes de contactar con el arquero de los piratas. Sin embargo, el juez peruano Víctor Hugo Carrillo revisó la jugada en el VAR y además le mostró la amarilla a Cano.

Los de la Cuarta Región casi sufren otro penal a los 12′ por posible mano de Jorge Gatica, pero Carrillo desestimó tras ir al videoarbitraje. Dicha situación se repitió de forma casi exacta a los 47′, cuando todo Junior volvió a reclamar mano de Gatica en el área y el árbitro limeño nuevamente no cobró la infracción.

Aunque tras el gol quedaron algo aturdidos, los dirigidos por Juan José Ribera fueron mejorando con el paso de los minutos y se fueron al descanso siendo ligeramente mejores que su rival. Incluso pudieron empatarlo a los 43′ con un centro al que no llegó Diego Vallejos por muy poco.

Poco duró el dominio de los nacionales, pues tras el entretiempo el elenco de Barranquilla se lanzó a buscar el gol de la clasificación. Su principal agente ofensivo fue Cetre, quien metió un derechazo apenas desviado a los 58′ y marcó un gol anulado por offside a los 74′.

En tanto, salvo un remate desperdiciado por Rubén Farfán a los 69′, el conjunto aurinegro se replegó ante las arremetidas visitantes y se dedicó a quemar tiempo de todas las formas posibles. Además, Junior contuvo muy bien a Joe Abrigo, por lo que el local no contó con quien venía siendo su gran agente ofensivo en la Copa.

Ya en los descuentos, Cano se transformó en héroe tras ganarle un mano a mano a Borja, sellando la clasificación de Coquimbo Unido a la semifinal de la Copa Sudamericana por primera vez en su historia.

No había un equipo chileno en la ronda de los cuatro mejores de un torneo continental desde la Universidad Católica de Martín Lasarte en 2012. Así y pese al mal momento en el torneo local, en la Cuarta Región están ilusionados con un equipo que, tal como Cano indicó, no quiere que le den las «gracias», quiere jugar la final.

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